El obispo Kyrillos, de la isla de Rodas, en Grecia, prohibió todas las bodas de extranjeros en el monasterio de San Pablo luego de que la recién casada Carly Lunn publicara una foto practicando sexo oral con su nuevo esposo en tierras sagradas.
“Tengo a centenares de futuras novias del Reino Unido y de todo el mundo llamándome hoy entre lágrimas por esta decisión”, dijo Giorgos Eleftheriou, presidente de la comunidad local Lindos en Rodas, al periódico británico The Times. “Somos griegos y valoramos nuestras tradiciones y la santidad de nuestros sitios religiosos. No podemos permitir que este comportamiento repugnante prevalezca”.
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Qué vergüenza para esos dos por el daño que han causado. ¿Habrían hecho lo mismo en su patria, delante de una capilla británica, un templo judío, una mezquita musulmana?“, preguntó.
Por su parte, la novia, de 34 años de edad, consideró que la imagen era “una brillante foto de casamiento”, que reflejaba el gran sentido del humor de la pareja.
Lo que probablemente no advirtió es que su chiste pudo haber arruinado los matrimonios de decenas de parejas.
Según un residente local, la comunidad de Rodas está indignada con el comportamiento, “aunque fue un acto simulado, ellos sintieron que profanaba la Iglesia. La situación llegó a tal punto que el sacerdote, la Iglesia local y el alcalde no tuvieron otra opción que decir que no habría más bodas —el 99 por ciento de las bodas son británicas—“, dijo.
“La gente está indignada y considerando demandar a la pareja involucrada. Quieren que la pareja se disculpe públicamente con Rodas y particularmente con la Iglesia”, añadió.
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Además, la misma fuente dijo que la prohibición de los casamientos puede llegar a ser muy dañino para la economía de la isla, que depende, en gran medida, del turismo.
“En promedio, las bodas aquí son de entre 30 y 90 personas. Cuando estamos hablando de 500 bodas, estamos hablando de mucha gente”, dijo. “Todos están muy molestos. La comunidad británica que vive aquí está avergonzada y molesta, la comunidad griega está indignada y preocupada por el impacto de sus negocios“.
“Fue algo que dijimos que haríamos en broma“, dijo Lunn luego de viralizarse el incidente. “Esperábamos muchas risas y chistes de la gente, pero no esperábamos que fuera tan popular como lo fue”.
“Todos enloquecieron”, concluyó.
