GUATEMALA.- Al menos un monitor falleció y otros seis están heridos y permanecen retenidos por jóvenes que se amotinaron hoy en un correccional de menores en Guatemala.
La Policía Nacional Civil (PNC) indicó que en el interior del centro estatal Etapa II hay 47 jóvenes de la pandilla Barrio 18 y 26 de ellos son “los inconformes”, que solicitan la presencia de la Procuraduría de Derechos Humanos y de la Procuraduría General de la Nación, así como de jueces, para solventar su situación legal.
Durante el motín, los jóvenes tomaron como rehenes a los siete monitores, que fueron golpeados y a los que les quitaron sus radios de frecuencia.
La Cruz Roja de Guatemala se personó en el lugar de los hechos, en el municipio capitalino de San José Pinula.
Socorristas de Cruz Roja Guatemala se encuentran en calidad de prevención en San José Pinula tras amotinamiento”, indicó la entidad, que publicó unas fotos en las que se observa a varios agentes de la Policía Nacional Civil en las inmediaciones del lugar.
Los cuerpos de bomberos no han informado hasta el momento de ningún traslado, aunque sí atendieron en las afueras a otros 4 monitores que tenían golpes.
Este incidente se produce a pocos días de que un incendio en el albergue de menores Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en el mismo municipio, dejara 40 niñas y adolescentes muertas y varias heridas.
En ese refugio, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de Guatemala, se originó un incendio que supuestamente causaron las propias jóvenes en unas colchonetas para protestar por las agresiones físicas y sexuales que sufrían.
Desde que se produjeron los hechos han sido detenidas tres personas por homicidio culposo, el extitular de esa secretaría de la Presidencia Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller y el exdirector del Hogar Seguro Santos Torres.
Por estos hechos, el martes pasado un partido de la oposición presentó una denuncia penal contra el presidente del país, Jimmy Morales.
Las autoridades investigan si las niñas y adolescentes, como denuncian otros internos, estaban encerradas como castigo por intentar escapar el día antes.
La casa hogar tenía a unos 748 menores, aunque su capacidad es de 400, y en su interior convivían huérfanos, menores conflictivos, niños víctimas de violencia, pequeños con discapacidad y otros que supuestamente habían cumplido alguna pena por haber cometido delitos.
Desde hace años el centro había estado envuelto en polémica. Decenas de denuncias por agresiones sexuales, físicas y maltratos se hicieron públicas en varias ocasiones, aunque nunca recibieron respuesta.