Al final de la segunda temporada de Narcos, Pablo Escobar muere. Ni siquiera Netflix escondió este dato, que basó su campaña promocional en ese suceso. Pero, a pesar de este momento anticlimático, la serie continuará sin el actor Wagner Moura en una tercera temporada, prevista para 2017, y en una cuarta.
“El legado continúa”. Con este escueto mensaje ha anunciado Netflix la renovación de la serie rodada en Colombia en sus redes sociales. A ese eslogan lo acompaña, además, la aparición de Gilberto Rodríguez Orijuela (interpretado por Damián Alcázar), quien fuera creador del cartel de Calí, quien se convirtió en rey del tráfico de cocaína en EE UU y Europa. El que fuera considerado por Estados Unidos como uno de los criminales más peligrosos de la historia será presumible mente el nuevo protagonista.
El actor ya anticipó la posibilidad hace unos meses: “Me encantaría. Hay muchos lugares por los que puede ir la historia”. Al contrario que Escobar, Rodríguez Orijuela sigue vivo, preso en una prisión de Tennessee. “Todavía quedan negocios por cerrar”, anticipa Netflix. Es de esperar, asimismo, que actores como Alberto Ammann (que interpreta a Pacho Herrera) y Francisco Denis (el hermano Miguel Orijuela), además de Pedro Pascal y Boyd Holbrook, los dos agentes antidrogas. Deberá resolverse, al mismo tiempo, el misterio alrededor de quién disparó a Escobar, cuya sombra seguro que seguirá presente en la nueva etapa.
Jose Padilha (Tropa de Élite, RoboCop) y Eric Newman (Hijos de los Hombres) seguirán participando como productores ejecutivos de la serie.