San Pedro Sula.- En pleno corazón de San Pedro Sula, en la esquina opuesta a la Municipalidad se encuentra un local abandonado que se ha convertido en refugio de indigentes, ladrones y drogadictos. Muchos sampedranos y extranjeros que a diario cruzan por ese sitio, y se han llevado tremendo susto ya que han en varias ocasiones han sido asaltados por estos jovenzuelos que han tomado el local como propio.
Son muchas las personas que solicitan a las autoridades ponerle coto a esta situación porque a vista y paciencia de policías municipales que resguardan los vehículos de los empleados que trabajan en la comuna sampedrana han sido asaltados sin que les den el auxilio necesario.
Tal es el caso de un ciudadano extranjero que fue asaltado en la esquina de ese local abandonado que paradójicamente está a unos cuantos metros del palacio municipal y nos hizo llegar a nuestra sala de redacción la nota siguiente:
“Yo soy Asesor de Negocios y visite la ciudad de San Pedro Sula para estos últimos 10 años. He ofrecido asesoría a muchos negocios y empresas en Honduras, mi domicilio es Estados Unidos, Miami y mis viajes me llevan a Madrid, Lisboa, Sur América, Centro América, doy asesoría en Managua, San Salvador, San José, Panamá City y Guatemala.
San Pedro Sula siempre ha sido una de mis favoritas paradas, estoy feliz de decir que los hondureños fácilmente están dentro de las personas amables y trabajadoras, a pesar de que Honduras ha estado en un bajón económico para los últimos 10 años este país y sus ciudadanos que son tan trabajadores son más agresivos y entusiasmados, emprendedores en formar nuevos negocios tanto en la rama servicio como en el de producción.
Yo he visto en este país y su gente hacer todo lo posible por sobresalir lo que es un deprimente y difícil a ola de criminalidad, incluso a un gobierno que hace casi imposible hacer negocios acá.
Yo he observado ciudadanos trabajando muy duro y tener que cerrar sus negocios debido a regulaciones pesadas e injustas y no aplicadas parejamente.
Sugiero que ustedes como país tengan cuidado a no caer en las terribles dificultades, así como se ven en países como Venezuela y otros similares.
Esta nota tiene más que ver con algo que pude observar durante mi última visita hace una semana. Algunos de mis clientes están ubicados en el centro de la ciudad de San Pedro Sula y me hospede en un hotel céntrico. En el transcurso de los años me he hospedado muchas veces en hoteles grandes de esta ciudad, me hospedo en base donde están situados mis clientes en esa visita. Esta vez como mencione anteriormente estuve cerca de la municipalidad en uno de los hoteles reconocidos en San Pedro Sula.
He visitado en años anteriores cuando los izquierdistas tomaron y controlaron el bello parque central, me he quedado asombrado a la paciencia, tolerancia y gran sabiduría mostrada por las autoridades a permitir lo que era sin la menor duda un cáncer y algo muy inatractivo en medio de esta ciudad industrial. Por supuesto al pasar el tiempo desalojaron el parque central y una vez más los ciudadanos podían disfrutar su bello parque central
Esta nota tiene que ver con una nueva apariencia otro cáncer si se le puede decir así algo con el cual yo me encontré caminando hacia el Boulevard Morazán al frente de una tienda de zapatos de nombre el Bombazo, me refiero a una esquina donde al parecer había un restaurante y ahora es un local abandonado queda esquina opuesta a la Municipalidad de San Pedro Sula.
Este caminando por esta esquina y me pare para dejar pasar el tráfico cuando alguien me llamo. Tres hombres sin camisa uno con un frasco que parecía pegamento estaban parados al par del edificio abandonado, uno de ellos se me acercó y me dijo que le entregara mi billetera, reloj y celular. El estaba sonriendo y me mostró un cuchillo de su bolsa. En ese momento se cruzó una joven ayudando a una señora desde el otro lado de la calle y trataba de pasar donde yo me encontraba lo más pronto posible, pero no lo suficientemente rápido, ya que salieron dos hombres más del edificio abandonado y rodearon a la joven y la señora. Los autos que circulaban en ese momento no se dieron cuenta al parecer cruzaban más rápido como para no darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
El hombre que estaba cerca de comenzó a decirme apúrate o te corto uno de los hombres alrededor de la joven le puso el brazo en el hombre y en eso la señora mayor levanto un paraguas para pegarle al hombre y comenzaron a reír.
Les dije a los hombre que dejaran ir a la señora y me amenazaron diciéndome no te metas viejo. Otra vez me dijo el hombre que tenía enfrente dame tu billetera y yo comencé a sacarla de mi bolsa para entregarle el dinero que portaba, mientras tanto los hombre que rodeaban la señora se acercaron más.
Cruzando la calle hacia el Parqueo Los Zorzales los peatones se fijaron lo que sucedía, los hombres agarraron la cartera de la joven y ella forcejaba porque no la quería entregar.
En un instante el hombre saco un cuchillo y corto el cordón de la cartera y el hombre corrió a meterse a un agujero del edificio abandonado. La señora mayor estaba defendiéndose con el paragua como si fuera una espada y se cayó en la acera.
Todo lo que mencione anteriormente sucedió en segundos.
Los peatones que se pararon en la esquina lado opuesto comenzaron a gritar hacia la municipalidad a pedir ayuda, el tráfico comenzó a detenerse a observar lo que estaba pasando.
Tres policías aparecieron desde el lado de la municipalidad y se acercaban caminando tranquilos y lentos como que nada sucedía.
El hombre que estaba amenazándome se hizo hacia atrás metió su cuchillo en su bolsa y siempre insistiendo que le entregaran mis cosas.
Ayudando a la señora que se pusiera de pie y la joven ahora estaba gritando a los asaltantes que se iban retrocediendo y metiéndose en el agujero del edificio abandonado. La policía llego al escenario y las personas se aglomeraron más en la esquina.
Los policías fueron al agujero de este edificio y comenzaron a llamar a los maleantes. Salieron dos de ellos y comenzaron hablar, lo que percibí en ese momento sin la menor duda fue una conversación amigable entre conocidos, a mi sorpresa las personas que se encontraban en la esquina comenzaron a gritar a los policías diciéndoles cobardes y que no hacen nada.
Para terminar mi relato la cartera fue devuelta a la joven y se fueron. La policía no hizo ningún arresto a mi me dijeron siga su camino y no pase por este lugar que es peligroso.
Las personas continuaron gritando no hacen nada cobardes y poco a poco se iban retirando.
Lo único que puedo agregar como sugerencia de un visitante de San Pedro Sula que por lo menos y de la manera más inmediata se elimine ese edificio o sellarlo de tal forma que sea imposible que los maleantes lo utilicen como su escondite para asaltar y amenazar al que transite, sean ciudadanos, visitas del extranjero porque esto es una mancha ubicada en el centro de la Ciudad Industrial San Pedro Sula.
La decisión para arreglar este cáncer en este local requiere que alguna autoridad como el Alcalde de la ciudad se involucre para resolver este problema.
Yo no soy constructor pero se lo suficiente que con unos cuantos bloques y concreto ese lugar queda sellado sin ninguna posibilidad que se metan antisociales, es un trabajo de unas cuantas horas.
Atentamente,
Visitante de San Pedro Sula.
