Muñoz Licona era en ese entonces director de la Policía Preventiva y asumió después la Dirección de la Policía Nacional tras la salida del general Salomón Escoto Salinas. En declaraciones hoy en San Pedro Sula dijo “estoy limpio” y aseguró que si en el crimen de Gonzáles hubo participación de policías fue de forma particular y no una orden que se dio dentro de la institución policial.
Muñoz Licona aseguró que no conoció el informe sino hasta que se publicó en los medios de comunicación. “Nunca llegó a mi escritorio el informe que detalla la muerte de Arístides Gonzáles y si hubiéramos tenido acceso lo hubiéramos presentado en el Ministerio Público. Me siento sorprendido de todo lo que aparece en el informe”, aseveró.
Señaló desconocer qué autoridad inició la elaboración del informe que responsabiliza a altos mandos policiales del asesinato del exdirector de la Lucha Contra el Crimen Organizado. Muñoz Licona dijo que no necesariamente es una “cúpula” la que señalan las investigaciones sino 30 personas que tendrán que responder si participaron o no en esa acción.
“Si lamentablemente llegaron a esa condición serán ellos los que deben responder”, dijo. Recordó que en ese entonces el director de la Policía Nacional en el 2009 era el general Salomón Escoto Salinas y en inteligencia estaba René Maradiaga Panchamé. Mencionó que en algunas ocasiones se reunió con Gonzáles y trataban asuntos de trabajo y no se imaginó que pudieran haber intenciones de quitarle la vida.
“Era una persona que estaba comprometida con el país y estaba deseoso de hacer las cosas”, dijo. Muñoz Licona expresó que se pone a disposición del Ministerio Público para colaborar con las investigaciones. Al ser cuestionado sobre posibles personas que menciona el informe dijo que “no podemos hacer mención de personas que a lo mejor van a salir inocentes, que sea el ente correspondiente que tiene todos los elementos que investigue”. El retirado jefe policial negó rotundamente haber dado orden de que asesinaran al exzar antidrogas.