Cientos de migrantes hondureños que abandonaron su país formando una caravana se acercaron este viernes a la frontera entre Guatemala y México, convencidos de que lograrán llegar a Estados Unidos y dejar atrás la pobreza y la violencia.
Tras atravesar Guatemala, decenas empezaron a concentrarse en dos pasos fronterizos con México, principalmente en Tecún Umán (suroeste), una ruta que utilizaron caravanas anteriores.
Alejandra Mena, vocera del Instituto Guatemalteco de Migración, dijo a periodistas que la caravana está integrada por 3.543 personas, incluidos niños, quienes salieron la noche del martes de San Pedro Sula, norte de Honduras, y desde el miércoles empezaron a entrar a Guatemala, donde se dispersaron.
La tarde del viernes no se reportó el ingreso de hondureños, agregó la funcionaria, al indicar que el “monitoreo de la actividad” se concentra en Tecún Umán.
Los hondureños avanzan a pie o subidos a camiones y autobuses, pese a la advertencia del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, de que México no los dejará entrar.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este viernes empleos en el sur de México a los migrantes de la caravana.
Nuestro objetivo como caravana es que todos logremos cruzar la frontera como sea, el objetivo es Estados Unidos”, dijo a la AFP Luis Orellana, de 24 años, durante su caminata por el pueblo de Quetzaltepeque, en el este de Guatemala.
Ha sido un viaje muy cansador y agotador, pero la verdad que la lucha es para un futuro mejor”, agregó Luis, quien espera conseguir empleo para ayudar a sus padres en Honduras.
La migración histórica de centroamericanos a Estados Unidos, empujados principalmente por la falta de empleo y el acoso de las pandillas, dio un giro en 2018 con la salida de caravanas masivas convocadas a través de las redes sociales.
Sea como sea vamos a pasar, porque no queremos que nuestro esfuerzo se quede en vano”, agregó Karen Cárcamo, una joven de 18 años que escapa del desempleo.
Kenia Cáceres, de 36 años, huye por su parte de la inseguridad en Honduras junto a sus dos hijas de 13 y 16 años, una de ellas víctima de violación y secuestro por un pandillero, según denunció.
Las caravanas provocaron la ira del presidente estadounidense, Donald Trump, que presionó a Guatemala, Honduras y El Salvador para firmar acuerdos con la intención de contener la migración ilegal.
Los principales acuerdos buscan que solicitantes de asilo en Estados Unidos aguarden en el norte centroamericano mientras se resuelve su petición de asilo, hecho repudiado por activistas que señalan que Trump busca crear “una jaula” para migrantes.
Con información de AFP / Foto: AP