El caso de los ‘Papeles de Panamá’ tuvo una nueva repercusión el miércoles: la policía suiza llevó a cabo un registro en la sede de la Uefa. Entre tanto, las grandes potencias piden combatir la opacidad fiscal y mantienen la presión sobre Panamá.
“Puede existir una supuesta gestión desleal y eventual abuso de confianza”, explicó el Procurador General de la Confederación Helvética en un comunicado. También precisó que “el proceso, por ahora, no se dirige contra una persona concreta”.
El nuevo presidente de la Fifa, Gianni Infantino, aparece en los ‘Papeles de Panamá’ por haber firmado contratos que aparentemente estaban por debajo del precio del mercado, cuando era director del servicio jurídico de la Uefa, junto con dos argentinos acusados por la justicia estadounidense en el escándalo de corrupción de la Fifa.
Las revelaciones sobre las prácticas fiscales han levantado duras críticas de líderes occidentales, como el presidente estadounidense Barack Obama, que piden luchar contra la opacidad fiscal y financiera. Estados Unidos, aliado histórico de Panamá, fue propietario del canal hasta 1999. La próxima semana en Washington, aprovechando la asamblea de primavera del FMI y del Banco Mundial, los ministros de Finanzas de las principales economías mundiales abordarán estas cuestiones en la reunión del G20.
Por otro lado, Francia decidió volver a poner a Panamá en la lista de los paraísos fiscales y pidió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que conduzca la lucha para la optimización fiscal en todo el mundo.
“Ya sea en el G20 o en la OCDE, Francia se va a asegurar de que la cooperación internacional sea fortalecida”, prometió el presidente francés, François Hollande. Por el momento, la única víctima importante de las revelaciones es el primer ministro islandés, David Sigmundur Gunnlaugsson, quien dimitió el martes. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, calificó a Panamá como “el último gran reducto” para ocultar fortunas offshore.
Las autoridades panameñas respondieron a las críticas y el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, advirtió que “existe una ley que establece medidas de retorsión contra países que incluyan a Panamá en listas grises” de blanqueo de capitales.
El Gobierno alega que Panamá puso en vigencia en enero una reforma legal para limitar el uso de acciones al portador de las sociedades locales y creó un ente público para prevenir el lavado en 16 actividades económicas. Esas reformas permitieron al país salir de una lista gris de blanqueo internacional, pero la falta de celeridad para levantar el secreto bancario y el intercambio automático de información han provocado que siga estando en la mira.
Panamá asegura que está dispuesta a compartir esa información bajo un modelo propio, bilateral y que garantice la confidencialidad.