El Enviado Especial del Secretario General de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, dijo que detener la violencia en ese país debe ser una prioridad y que el fin de las conversaciones de paz en Kuwait sin un acuerdo traicionó las expectativas de millones de yemeníes.
Al hablar ante el Consejo de Seguridad este miércoles, el enviado dijo que el pueblo yemení esperaba que las negociaciones llevaran al fin del conflicto y abrieran el camino para el retorno a una transición política pacífica, sin embargo, subrayó que Naciones Unidas no falló ni fallará a Yemen.
Según el enviado, el fin de las conversaciones fue seguido por la ruptura del cese de hostilidades y una peligrosa escalada de las actividades militares.
“La reanudación efectiva de las conversaciones de paz sólo será posible si todas las partes mantienen su compromiso de alcanzar una acuerdo negociado y si se evitan acciones unilaterales”, dijo.
En ese sentido, Cheikh Ahmed se mostró extremadamente preocupado por el anuncio del expresidente Ali Abdalá Saleh de crear un Consejo Supremo con amplios poderes, una acción que violaría los compromisos que su partido había aceptado para participar en las negociaciones de paz junto a sus aliados, los rebeldes hutíes.
En las últimas semanas se han reportado varias operaciones militares y enfrentamientos en la capital, Saná, y en Taiz, Al Jawf, Shabwa y Mareb. El mediador dijo al Consejo de Seguridad que la “escalada militar continuará proporcionando oportunidades para la propagación de grupos terroristas”.
Sobre estos, dijo que Al Qaeda e ISIS continúan causando estragos en muchas partes del país, como el atentado suicida en Adén que mató e hirió a decenas personas el lunes.