La contaminación del medio ambiente es uno de los temas más preocupantes a nivel mundial, en especial la provocada por los recipientes de plástico, uno de los materiales que más tarda en degradarse y cuyo reciclaje no es tan sencillo.
Las botellas de agua son los recipientes de plástico más utilizados. Degradarse naturalmente le toma más de mil años y solo una de cada cinco se recicla, por lo que es fundamental encontrar alternativas a esta forma para tomar agua.
Afortunadamente la tecnología ofrece algunas alternativas, como ‘botellas de agua’ comestibles, que una empresa londinense llamó ‘Ooho’.
Estas ‘botellas’ parecen pequeñas burbujas que, con tan solo morderlas, el agua sale. Cada membrana de ‘Ooho’ está fabricada con algas marinas y plantas, lo que la vuelve comestible y no se generan desperdicios.
Las primeras versiones vienen en tres tamaños -20, 55 y 150 mililitros- e incluso han presentado opciones son sabor, como menta, grosella, naranja y jengibre.
Se espera que poco a poco ‘Ooho’ tenga más presencia en el mercado y eventualmente remplace a las botellas de agua.