El presidente de la Cámara de Representantes y republicano de más alto rango, Paul Ryan, reconoció hoy la victoria “increíble” del candidato de su partido, Donald Trump, con el que ha tenido una relación tensa durante la campaña.
Ryan afirmó en un comunicado que la victoria de Trump “marca el rechazo del estatus quo de las políticas progresistas fallidas. Estamos deseando trabajar de la mano de la nueva administración para avanzar planes que mejoren la vida de los estadounidenses”.
Trump llegará a la Presidencia en enero con un mandato de las urnas claro y con el control de ambas cámaras en el Congreso, lo que podría auspiciar una reconciliación con Ryan, congresista por Wisconsin, un estado, que contra todo pronóstico, se inclinó del lado republicano.
“Ha sido una gran noche para nuestro partido, pero ahora nos tenemos que enfocar en unir al país”, apuntó Ryan, en línea con el mensaje de Trump en la celebración de la victoria, más conciliador de lo habitual.
Trump ha dicho en la recta final de la campaña que los días de Ryan como presidente de la cámara baja estaban contados, después de que el republicano de más alto rango institucional se negara a hacer campaña por él tras la polémica de octubre sobre los comentarios lascivos del candidato en un vídeo de 2005.
Ryan mantuvo un ambiguo apoyo a Trump en la recta final de la campaña y nunca ocultó su oposición a algunas ideas o al estilo del discurso del ahora presidente electo.