El presidente de México, Enrique Peña Nieto, defendió el martes en Naciones Unidas un “nuevo enfoque” en las políticas internacionales sobre drogas, dejando atrás la “mera prohibición” y poniendo los derechos humanos y la salud en el centro.
“Transitemos de la mera prohibición a una efectiva prevención y una eficaz regulación. Miles de vidas dependen de ello”, dijo Peña Nieto en su intervención ante la cumbre sobre drogas que desde hoy celebra la ONU.
El presidente mexicano aseguró que en el mundo “se vislumbra un nuevo enfoque que combata decididamente a los criminales, pero que, en lugar de criminalizar a los consumidores, les dé oportunidades y alternativas”.
“Es innegable: en los años recientes, los términos en el debate han cambiado; comienza a surgir un consenso en favor de una reforma significativa del régimen internacional sobre las drogas”, recordó en ese sentido. Para México, el camino adelante pasa por “continuar haciendo lo que ha funcionado” y por “cambiar aquello que no ha dado resultados”.
Y en ese segundo grupo, Peña Nieto incluyó sin duda la guerra contra las drogas que ha dominado las estrategias internacionales en las últimas décadas. El narcotráfico, recordó mientras, “sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado” y “ha generado muerte y violencia, principalmente en los países productores y de tránsito”.
“Mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas; vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos”, denunció. Entre otras cosas, Peña Nieto planteó la necesidad de una mayor cooperación internacional para hacer frente al problema de las drogas y de dar más atención a “los daños sociales” relacionados con ellas.
También defendió atender a la cuestión desde el punto de vista de los derechos humanos y de enfocar el consumo como un problema de salud pública y no con “instrumentos penales”. En ese sentido, insistió en la necesidad de que en los delitos relacionados con las drogas se privilegien “penas proporcionales y alternativas al encarcelamiento”.
Por último, se refirió en concreto a la marihuana y destacó “la necesidad de actualizar el marco normativo“, para autorizar su uso “con fines médicos y científicos” y para aumentar la cantidad de esa droga que puede ser considerada para uso personal.