Portugal se convirtió en el primer equipo semifinalista en la Eurocopa 2016. Y lo hizo gracias a la perfección de sus cobradores en la serie de pénaltis, a la cual tuvo que llegar el duelo en Marsella ante la Selección de Polonia, después de un empate a uno que no pudieron revertir en 120 minutos.
Blaszczykowski falló el cuarto disparo desde los 11 pasos, en una serie que hasta ese momento iba perfecta; caso contrario al de los lusitanos que mantuvieron la excelencia en sus tiros, consiguiendo su boleto a la siguiente ronda e instalándose entre las cuatro mejores naciones del Viejo Continente.
Los polacos tomaron por sorpresa al equipo ibérico apenas al minuto 2. Cuando se estaban acomodando en la cancha, Cedric falló al fildear una pelota, le cayó a Kamil Grosicki que se metió al área por la banda derecha, la tocó para Lewandoswki y el artillero de la Bundesliga de primera intención la mandó a guardar con un remate de pierna derecha.
Portugal tuvo una rápida reacción y aunque no empató de manera inmediata, sí se adueñó del esférico y dominó el terreno de juego, hasta que en una gran jugada entre Renato Sanches y Nani se igualó el marcador.
Una pared destruyó la buena marca que hasta el momento tenían los polacos, y con un disparo potente en los linderos del área, el cual tuvo un ligero desvío de la defensa, terminó dentro de la portería para poner el 1-1 al minuto 33.
Fue todo a la ofensiva de parte de ambas escuadras. Hubo algunas muestras de peligro en ambas porterías, pero ninguna con lo suficiente para poner a trabajar a Lukasz Fabianski y Rui Patricio, quien al final se convirtió en héroe al detenerle la pena máxima a Jakub Blaszczykowski.
Desde el punto penal Cristiano, Sanches, Moutinho, Nani y Quaresma exhibieron tranquilidad, paciencia y tino, para llevarse la serie ante Polonia, que se quedó con las ganas de calificar por primera a vez a una Semifinal de Eurocopa.