PARÍS. – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebrará este fin de semana su 40 cumpleaños en los terrenos de un antiguo palacio real, en lo que algunos de sus detractores calificaron como una muestra más de ostentación sin tacto.
Sus rivales llaman al exbanquero “el presidente de los ricos” por políticas como la retirada de un impuesto a la riqueza y la reducción de beneficios a la vivienda, iniciativas catalogadas por el mandatario como reformas para impulsar la inversión y la movilidad social.
El castillo de Chambord, construido hace casi cinco siglos por un capricho del rey Francisco I, está inscrito en el patrimonio mundial de la Unesco y recibe cerca de un millón de visitantes al año.
Macron se está alojando junto a su esposa Brigitte en una casa de invitados cerca del Chateau de Chambord, un antiguo palacio real en el Loira que data del siglo XVI.
Su oficina negó reportes de los medios ya que las celebraciones tendrán lugar dentro del castillo y dijo que la pareja estaba pagando el viaje.
El líder izquierdista Jean-Luc Melenchon, que compitió contra Macron en las elecciones presidenciales de este año, calificó de “ridícula” la estadía en el castillo por su simbolismo real.
Nicolas Dupont-Aignan, político de derecha que también se postuló para la presidencia, dijo que “los tiempos cambian, pero la oligarquía sigue separada del pueblo”.
La polémica por el retiro de fin de semana de Macron coincidió con la revelación de que varios de sus ministros son millonarios, según cifras publicadas el viernes por un organismo encargado de garantizar la transparencia financiera en la política.