El controvertido presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, comparó hoy sucampaña contra las drogas con el Holocausto, diciendo que iba a matar a tantos adictos como Hitler hizo con los judíos.
Hitler masacró a tres millones de judíos (en realidad se han cifrado en seis millones los muertos en los campos de exterminio nazi) … hay tres millones de adictos a las drogas en Filipinas. Yo estaría feliz de matarlos”, comentó.
A su regreso esta madrugada de un viaje oficial de dos días a Vietnam, Duterte dijo en un discurso en la ciudad de Davao haber sido “retratado como algún primo de Hitler” por los críticos a su severa política antidrogas.
Duterte, quien ha realizado declaraciones polémicas, como insultar al presidente estadunidense Barack Obama, ha supervisado una sangrienta represión contra consumidores y vendedores de drogas desde que asumió el cargo en junio.
Si Alemania tenía a Hitler, Filipinas tendrá mis víctimas, que querría que fueran todos los criminales para acabar con el problema de este país y salvar a la próxima generación de la perdición”, afirmó el mandatario.
Según cifras oficiales, más de tres mil personas han muerto en operaciones de la policía o de grupos paramiltiares.
El presidente advirtió abiertamente que “iba a matar a 100 mil criminales” para reducir el crimen en Filipinas.
Duterte fue alcalde en Davao, ciudad en la que puso en práctica una represiva política contra el crimen y fue acusado de apoyar escuadrones de la muerte para matar a los criminales.
Convertida en una de sus principales promesas de campaña, Duterte, quien asumiera la Presidencia el pasado 30 de junio, aboga por un plan de recompensas para acabar con los señores de la droga, así como por el regreso de la pena de muerte.
Las últimas semanas Duterte ha criticado abiertamente a Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea después de que condenaron la violación de los derechos humanos cometida en la campaña contra las drogas.
Además, el mandatario filipino, que se ha negado a reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tildó a las Naciones Unidas de “inútil” y amenazó con sacar a Filipinas de la organización.