San Pedro Sula.- El presidente Juan Orlando Hernández inauguró este jueves el I Encuentro Empresarial Mesoamericano con un llamado a los líderes de Mesoamérica a unir criterios para desarrollar el potencial de la región y ofrecer mejores condiciones de vida para sus más de 230 millones de habitantes, así como convertirse en un protagonista de peso en los foros mundiales.
Hernández recalcó en su discurso que Honduras hará su aporte vital con la decisión de convertirse en un Centro Logístico de la región y el impulso de la Unión Aduanera que ya se implementa con Guatemala y que se pretende ampliar a Nicaragua y El Salvador, y, por qué no, hasta toda Mesoamérica.
A continuación el discurso del presidente Hernández ante más de 500 empresarios que asistieron al I Encuentro Empresarial Mesoamericano realizado en el marco de la XVII Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, en San Pedro Sula:
Hermanos de Mesoamérica, en nombre del pueblo hondureño reciban un fuerte abrazo, con la vocación integracionista que ha sido una constante de nuestra política exterior y de nuestra visión como nación.
Quiero soñar que el concepto de Mesoamérica comienza a escucharse de manera fuerte y pujante porque terminamos de conformar una primera etapa, pero la segunda es para consolidar una región con un extraordinario potencial. Y qué bien que comenzar en Honduras y en especial en San Pedro Sula.
En un mensaje para los empresarios, quiero anunciar, y perdonen los que nos visitan, esta mañana he sancionado un decreto que tiene que ver con la interpretación para las devoluciones de las notas de crédito, y ya a va a estar en La Gaceta, más tarde. Esa fue una petición de Juan Carlos Sikaffy y Jorge Faraj.
Recordando esta mañana, desde el año 2014, cuando participábamos en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe que tuvo lugar en Mérida, Yucatán, propusimos en representación de Honduras que este foro de Mesoamérica comenzara a tomar forma y afianzáramos desde el sector privado, desde el sector de sociedad civil, hasta convencer a las entidades políticas, que este grupo países, de naciones, de pueblos, tiene un extraordinario potencial. Vamos en la ruta de consolidarlo, nos hace falta poco, pero vamos en esa ruta de trabajarlo.
Queremos que sean los empresarios los primeros que den ese paso para convertirlo en un foro de alto impacto político en los organismos internacionales de los que formamos parte, pero también en una economía intrarregional que le dé oportunidades a nuestra gente.
Este es un espacio de valor en el diálogo político, pero ¿qué les parece si llegan todos los países de Mesoamérica a un foro como OEA con una sola posición?
¿Qué les parece si seguimos en Mesoamérica, si seguimos con la Unión Aduanera que hemos comenzado con Guatemala, eventualmente El Salvador y Nicaragua y, por qué no, tener una Unión Aduanera a nivel de todos los países de Mesoamérica?
En esas ventajas que conceden los mercados más grandes, allí encontramos oportunidades extraordinarias de inversión, de empleo y de oportunidades.
Miren ustedes, estamos hablando de dos ejemplos de los que humildemente Honduras puede aportar, para convencerles a ustedes del potencial que tenemos.
Hace unos años teníamos que esperar unas 17 horas para el traslado de un contenedor de Guatemala a Honduras o viceversa, y ahora lo hacemos en menos de 15 minutos, porque tenemos entre Guatemala y Honduras la primera Unión Aduanera del continente.
Que nos hace falta mejorar o seguir avanzando, claro, pero ya dimos los primeros pasos y creo que ese es un ejemplo que nos puede ayudar mucho.
En esta región tenemos la oportunidad de contar con el Canal de Panamá; cuántas mercancías no pasan de un océano a otro, qué significa ser una franja en un territorio especial del mundo, bañado por dos océanos, pero también la ubicación de Mesoamérica en el mapa del mundo nos da una ventaja extraordinaria y tenemos que aprovecharla.
También quiero ponerles otra ventaja reciente. Nosotros como vecinos de Nicaragua y El salvador hemos tenido un tema de años y de décadas en términos de divisiones territoriales en el Pacífico, pero ya decidimos entre los tres presidentes, con el acompañamiento del sector privado, convertir al Golfo de Fonseca en una zona económica especial de los tres países.
En lugar de estar los tres países lidiando con los conflictos de territorio o de aguas, convirtamos esa zona en una zona de oportunidades, y gracias al Banco Centroamericano de Integración Económica porque nos ha impulsado el Plan de Desarrollo. Entonces, estos dos ejemplos pueden ayudarnos a pensar qué significan 230 millones de consumidores en Mesoamérica.
Obviamente, para eso necesitamos interconectarnos, necesitamos infraestructura, necesitamos simplificar, que el sector privado diga lo que quiere y cómo podemos trazar una hoja de ruta.
Por eso en los eventos que vienen en el resto del día quisiera pedirles que abran su mente, pongan a volar su imaginación, que nosotros estamos en la obligación de ser receptores y acompañarles en la transformación de nuestros pueblos.
Ahora bien, si me permiten, quiero explicarles qué es lo que junto al sector privado, sociedad civil y diferentes sectores, hemos hecho en los últimos años para decirle a Mesoamérica, desde México hasta Colombia y desde Colombia hasta México, incluyendo a República Dominicana, qué hemos hecho los hondureños para convertirnos en lo que creemos que es una oportunidad para ustedes y en una plataforma logística para la región.
Estamos hablando de que al trabajar y soñar juntos, al buscar desarrollar esa grandeza y ese valor único como región, tenemos que pensar en el comercio interregional, y cuando Centroamérica le apostó a eso, ustedes han visto cómo aumentan las economías de cada país y creemos que estamos en la ruta correcta.
Diez países, 230 millones de habitantes, ¿por qué entonces no podemos soñar en grande? Tenemos que apostarle a la interconexión eléctrica, hay algunos temas pendientes y pido al sector privado que acuda a sus gobiernos para que a través de los cancilleres y jefes de delegación, que van a estar mañana, podamos concretar ese sueño.
Nosotros necesitamos energía a un mejor precio en Honduras y por qué no la podemos comprar de otros países.
De igual manera la infraestructura en términos de carreteras, de conectividad aérea, de simplificar esos procedimientos, nos pueden permitir un avance sustancial.
También cuando hablamos del potencial turístico que tiene la región, del potencial de producción de alimentos, del potencial que tenemos en el ambiente político, otras regiones del mundo le prestarán mayor atención a Mesoamérica.
Aquí está el presidente Vinicio Cerezo, secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), y hemos hablado de cuánto tiempo nos ha tomado avanzar, pero los pasos que hemos dado van con una seguridad tal que nos permite decirle a México, a Colombia, vamos en la ruta correcta.
Yo esperaría para que en el transcurso de estos eventos también se pueda dimensionar qué es lo que Honduras aporta como un esquema logístico.
Por ejemplo, hemos decidido invertir mucho en nuevos aeropuertos, uno de ellos está a punto de ofrecer servicios en el año 2021, que es el aeropuerto de Palmerola, con 39.000 metros cuadrados de disposición y como un potencial para líneas aéreas de la región y del continente.
Estamos hablando de 3.000 metros cuadrados destinados a carga y con una proyección de 15.000 metros más. Y hoy, aunque diplomáticamente no proceda hacer la petición, como no soy diplomático quiero decir de manera directa y clara a quienes están aquí, y a las líneas aéreas que puedan escuchar, a Latam en Chile, a Aeroméxico, Volaris y cualquier otra: dígannos qué necesitan para venir a Palmerola y también a San Pedro Sula; necesitamos ponernos de acuerdo y necesitamos que estén aquí.
Además, tenemos una noticia importante este día y es que West Jet tendrá el primer vuelo directo de Canadá a Roatán este 15 de diciembre y luego vendrán con otros más, como ya está en el país Air Europa y otros avanzando.
Hemos avanzado mucho en infraestructura; como nunca en la historia hubo en 2017 un consumo de cemento como nunca en este país, para autopistas y para carreteras secundarias y terciarias, y hemos concebido un proyecto muy novedoso que nos ha permitido construir 26.000 viviendas nuevas y allí tenemos espacio para más.
A los hondureños y quienes nos visitan, en la industria de la construcción de vivienda tenemos una extraordinaria oportunidad porque tenemos el mecanismo financiero que respalda este proyecto. Préstenle atención porque cualquier buena práctica, cualquier oportunidad que anden buscando en inversión en este rubro, han llegado al país adecuado.
Se han creado nuevos programas, como los subsidios en temas de vivienda, a tal grado que en el primer trimestre de este año se nos terminaron los recursos, pero afortunadamente aquí está el presidente del Banco Central y del Gabinete Económico y no nos vamos a detener con el financiamiento para construcción de vivienda para clase media y a quienes devengan de un salario mínimo a cuatro.
Es importante decir que en un mundo altamente interconectado como el de hoy debemos trabajar en conjunto para enfrentar retos comunes. Hemos enfrentado muchos obstáculos de grandes dimensiones, y no podemos dejar de mencionar el efecto de la actividad del crimen organizado transnacional y local; es un golpe terrible a nuestros pueblos y obviamente tiene su impacto en la economía.
En ese sentido, tenemos que seguir uniendo esfuerzos, porque hoy es cierto ya no vivimos los conflictos de los años 80, de guerrillas, de personas desaparecidas, pero sí sufrimos las consecuencias del narcotráfico, de las maras, de las pandillas.
En algunas regiones han desarrollado una especie de metástasis, de poner de rodillas a las comunidades y sustituyen al Estado de Derecho, y obviamente compiten de manera desigual y perversa con el emprendedor genuino, el emprendedor vendedor auténtico que lucha día a día por salir adelante.
Las maras y pandillas no deben tener espacio en Mesoamérica, de igual manera el narcotráfico y el crimen organizado. En Honduras somos conscientes del daño que eso ocasiona, pero también somos conscientes de que cuando se avanza se nos abre un mundo de oportunidades.
Los hondureños no podemos olvidar nunca que tristemente en el pasado nos calificaron como un país altamente peligroso; claro, teníamos 90 muertes por cada 100.000 habitantes, y aquí quiero reconocer el apoyo del sector privado, de los diferentes operadores de justicia, porque hemos reducido en más del 50 % la tasa de homicidios desde 2018, y aunque faltan otro tipo de delitos, queremos intensificar aún más esa lucha.
Queremos tener índices de un país de primer mundo; sé que lo podemos lograr y lo vamos a lograr juntos y eso es algo impresionante en términos de atractivos para la inversión.
En los últimos cinco años hemos avanzado en una serie de leyes pero también de nuevas instituciones. Una coordinación especial, y no puedo dejar de mencionar el apoyo que hemos tenido del pueblo y Gobierno de Colombia, ya por tres gobiernos consecutivos; de México, Estados Unidos y, sobre todo, la cercanía y la continuidad con los gobiernos de la región centroamericana.
Hemos dado un giro de 180 grados en el rumbo del país y esperamos que a enero de 2022, cuando terminemos nuestro mandato y le entreguemos a otro hondureño esta silla de la Presidencia de la República, nuestros hijos y nuestros nietos vivirán en un país diferente.
Pero reconozco que los que estamos en el Gobierno solo prestamos cierto tipo de condiciones. Lo que ahora nos hace falta para consolidar un modelo de seguridad sostenible son el empleo y las oportunidades de más y mejores ingresos en el bolsillo del pueblo hondureño y eso lo puede hacer el sector privado. El Estado solo facilita las condiciones.
Queremos alcanzar los parámetros que nos hemos propuesto de acuerdo al Programa de Desarrollo Sostenible al año 2030 y para eso quiero invitar al sector privado y a organismos internacionales como Sica, como ya lo está haciendo el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, Cepal, FAO Incap, porque hemos iniciado una revisión de la metodología, aprovechando las mejores prácticas mundiales, para revisar y poder construir cómo medir pobreza y tener una mira láser y focalizarnos en los sectores que más necesitan.
Estoy convencido, por los pilotajes que hemos hecho, que los pobres, si se les da la oportunidad y se generan las condiciones, rápidamente pasan a ser pequeños o microempresarios y eventualmente medianos y grandes empresarios.
En Honduras el 70 % de los empleos los producen la micro y pequeña empresa juntos, y por eso estoy ávido de ver las conclusiones de esta materia, que este evento nos va a arrojar en el transcurso del día.
Según los datos de la Cepal, Honduras recientemente ha logrado reducir hasta 53 % la pobreza al año 2016; esperamos que cuando computen con esta nueva metodología a los años 17 y 18 los números mejoren, pero no podemos tener una metodología sostenible y un país en crecimiento permanente si tenemos a la gran mayoría de nuestros compatriotas rezagados. Tenemos que trabajar de la mano en eso. Ese es mi llamado al sector privado.
Hemos creado Senprende. Es una nueva iniciativa que articula esfuerzos en materia de créditos para promover la formalización, el acceso a financiamientos, la asistencia técnica para miles de micro, pequeños y medianos emprendedores y queremos hacerlo de la mano de las Cámaras de Comercio, con el Consejo Hondureño de la Empresa Privada.
Los esfuerzos que hemos realizado exitosamente para ordenar las finanzas públicas han permitido que este año la agencia calificadora Moody´s haya mantenido la calificación de riesgo de Honduras en B1 con tendencia estable, debido a la políticas macroeconómicas, la estabilización de ingresos y la reducción del déficit y control del gasto.
Es más, en los últimos tres años las organizaciones calificadoras, como Standard & Poor´s y Moody´s, han mantenido estable la calificación de riesgo país, en respuesta a la estabilidad macroeconómica evidenciada en una inflación baja y estable, mejoras en los resultados fiscales y en el crecimiento del sector externo.
Como país hemos tenido un crecimiento económico sostenido a lo largo de los últimos años a pesar de los momentos difíciles que vive la región, y para el año 2019 y 2020 estimamos que los flujos de inversión extranjera directa sean mayores a los registrados en 2018 y por eso pedimos a los visitantes conversar con los empresarios locales y explorar las oportunidades que tenemos en Honduras.
Y si es necesario que alguien del Gabinete se siente con ustedes, por la magnitud de su inversión, por la magnitud de su emprendimiento y requiere una atención especializada, estamos dispuestos también sentarnos a escucharles.
Debemos estar conscientes que en el año 2018 el crecimiento mundial disminuyó a 3.6 % y continuaría esa trayectoria para ubicarse en 3,3 % en 2019. Las tensiones entre Estados Unidos y China, entre otros factores, han contribuido a un significativo debilitamiento de la expansión mundial.
El Fondo Monetario Internacional indica que esa debilidad persiste en 2019 y proyecta una contracción del crecimiento en el 2019 para el 70 % de la economía mundial.
Lo menciono porque hay que decirlo en alta y clara voz, para ponernos a reflexionar y cómo vamos a enfrentar este desafío.
Anoche le expresaba a un grupo de empresarios aquí, que tenemos que hacerlo juntos; se espera una contracción de la economía de Estados Unidos en los próximos años; el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la caída de los precios de las materias que contribuyeron al crecimiento nos están dando un panorama complejo.
Por ejemplo, Honduras, el 5 % del PIB depende de la producción de café, pero ahora tenemos precio por debajo de los costos y la gran mayoría de los productores en Honduras son pequeños. Estamos enfrentando algo difícil y complejo, pero solo lo vamos a superar juntos.
Si bien cierto Brasil tendrá bajas en su producción de café este año, es poco probable que brinde alivios a los productores a nivel global, ya que se espera que la producción a finales de 2019 sea mayor a otros años.
En el 2018, el país experimentó una reducción del 20 % de las exportaciones de palma africana y eso nos ha afectado mucho en Honduras, y para poder contrarrestar estos efectos proponemos:
La implementación de un plan anticíclico con metas de país en tres años, medidas compensatorias específicas en generación de ingresos, en programas de agricultura, optando a beneficiar en un mediano plazo a 80.000 familias, con proyectos dirigidos a aumentar hectáreas bajo riego, buscando alcanzar 8.000 hectáreas y 33.000 productores beneficiados con intervenciones en el sector café, entre otros, con asistencia técnica, planes de negocio, financiamiento y más.
Hemos conversado sobre las posibilidades de traer nuevas variedades al país; el cambio del clima nos trae cada vez más enfermedades y más fuertes, pero también afecta la productividad y que se produzca más bajo este clima hostil, válido para el café y para otros productos alimenticios.
También proponemos inversiones privadas enfocadas en la generación de empleo, identificando dos a tres inversiones que generen un importante volumen flotante en generación de empleo y esto se verá acompañado con la generación de empleo y la simplificación agresiva de trámites.
Es más, algunos hondureños ya lo saben, y ahora lo digo en esta cumbre: estamos creando un concurso para identificar el trámite más inútil y aquí la vicepresidenta María Antonia Rivera es la encargada de ese tema; eso debemos cortarlo de raíz porque nos afecta a todos y eso debemos llevarlo a los gobiernos para ser más expeditos y volver más fácil la inversión.
Luego, el modelo de las alianzas público privadas y después de las primeras APP en Honduras, un modelo muchos más efectivo, más rápido y con buenas practicas. Por tanto, quiero ratificar que no nos vamos a detener con las alianzas público privadas, y lo que queremos es hacer una revisión sobre la marcha.
Inversiones público privadas en el sector productivo y social como el sector energía, salud en los hospitales, educación y mejoramientos de escuelas, y por ejemplo, que juntos estamos apostando a invertir 1.870 kilómetros de carreteras productivas hacia zonas que tienen un gran potencial.
Para implementar este plan hemos trabajado con el BID, y hoy le digo a los empresarios hondureños: queremos revisarlos con ustedes, y como se los dije anoche, necesitamos actuar rápidamente antes de que se acentué esta desaceleración y nos afecte de manera fuerte en el país, y, por el contrario, podemos salir adelante.
En suma, Mesoamérica aproximadamente constituye un mercado de consumidores de 230 millones de habitantes; eso equivale a un 70 % de la población de Estados Unidos, desde México, pasando Centroamérica e incluyendo a República Dominicana y Colombia, 230 millones de consumidores.
Así como iniciamos la Unión Aduanera con Guatemala, y la podamos consolidar a la nivel de la región centroamericana, por qué no hacerlo incluyendo a México y Colombia.
De igual manera, por qué no terminar de conectar el mercado eléctrico, por qué no definir una política de desarrollo con los bancos como BCIE, para que tengamos las flotas desde Centroamérica a las islas del Caribe, por qué no invertir en un plan de desarrollo de la región que le dé sentido al concepto de Mesoamérica.
Y con las disculpas de los representantes políticos aquí, y los que van a estar mañana, he comprobado en mi corta vida en el servicio público que es más efectivo el acuerdo cuando lo que se busca es mejorar la economía de un país, que genera empleo, que genera oportunidades de ingresos, que las discusiones entre funcionarios públicos, que toman más tiempo.
La economía es un detonante que nos permite llegar a tomar decisiones que a veces por siglos han estado atrasadas; ejemplo para terminar: la Unión Aduanera centroamericana se firmó antes que yo naciera, y me decía uno de los que la firmó que se pensó que nunca iba a ocurrir.
Y ahora está sucediendo con Guatemala, está a punto de ocurrir con El Salvador y Nicaragua dentro de poco; solo para dar un ejemplo.
Entonces, tenemos una gran oportunidad entre manos. Yo me voy de aquí diciéndoles a ustedes que esperamos que estos debates del día de hoy enriquezcan esa potencialidad, que juntos los pueblos mesoamericanos le demos un ejemplo al resto del mundo, un ejemplo al resto del continente.
Por qué no pensar en una Mesoamérica con una integración económica, porque hablamos de un mercado gigantesco, y si además, cuando vamos a la ONU, a la OEA y cualquier otra cumbre donde nos invitan, vamos 10 países juntos con una sola posición, se va a sentir el peso de Mesoamérica; de eso estamos hablando.
Pero en buena medida no solo depende de los políticos, más depende de ustedes, empresarios. Yo voy a ser un portavoz de ustedes. Bienvenidos a Honduras