El Real Madrid sufrió para vencer en Anoeta y lo logró en los últimos minutos con un gran gol de cabeza de Gareth Bale, que mantiene a su equipo en la lucha por el título y le da confianza para la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester City.
James Rodríguez tuvo un correcto partido en los 72 minutos que estuvo en cancha, cuando le dio paso a Isco. El colombiano tuvo dos remates en el primer tiempo que controló el arquero Rulli. En el segundo tiempo bajó su producción pero estuvo atento tanto en marca como en ataque.
El equipo guipuzcoano se lo creyó en la segunda mitad, el Real Madrid estuvo a punto de ponerse por delante con un tiro a bocajarro de Bale que desvió Rulli y los locales comenzaron a inquietar nuevamente el área de Navas y obligaban a Zidane a corregir desde el banquillo.
El técnico francés no lo veía claro y dio entrada a Jesé e Isco para doblegar a un conjunto blanquiazul que, sin generar ocasiones claras de gol, se defendía de maravilla y no renunciaba a subir al ataque cada vez que tenía el balón.
Jesé, precisamente, anunció la victoria de su equipo con un remate detenido entre Elustondo y Rulli, pero instantes después el guardameta argentino no pudo hacer lo mismo tras un cabezazo de Bale a centro de Lucas que significó el 0-1.