La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, anunció su renuncia al cargo tras un escándalo por la filtración, hecha por Wikileaks, de miles de correos electrónicos internos de directivos del partido.
Debbie Wasserman Schultz ya venía recibiendo críticas sobre su papel al frente del Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) durante buena parte del proceso de elecciones primarias.
Ahora, en la víspera de la convención de su partido, Wasserman Schultz se vio obligada a dimitir al liderazgo de su partido. La renuncia será efectiva después de la convención. La presidenta del DNC fue marginada de la convención y ya no pronunciará el discurso que tenía previsto.
Todo ello, es el resultado de la publicación hecha por Wikileaks de cerca de 20.000 correos electrónicos que refuerzan la tesis de los partidarios de Bernie Sanders de que el partido favoreció a Hillary Clinton.
En uno de los correos, miembros del DNC parecen preguntar cómo referirse a la fe de Sanders para debilitarlo ante los ojos de los votantes en el sur del país, donde la religión juega un papel muy importante.
En otro de los e-mails, un abogado parece aconsejar al comité sobre cómo defender a Hillary de una acusación de la campaña de Sanders que la señalaba por no cumplir un acuerdo de recaudación de fondos conjunta.
Esto es lo que debes saber sobre la filtración de los correos:
Los correos electrónicos filtrados son de siete directivos demócratas.
Las filtraciones, que incluyen mensajes que van desde enero de 2015 a mayo 2016, muestran cómo empleados demócratas debaten sobre varios asuntos, desde cómo lidiar con peticiones desafiantes de los medios de comunicación a la coordinación del mensaje del comité con otros intereses poderosos en Washington.
Los mensajes se filtraron de las cuentas de los siete directivos del DNC, según Wikileaks. CNN no ha podido verificar de manera independiente la autenticidad de los correos electrónicos.
Los e-mails podrían impulsar las denuncias de los partidarios de Sanders de que el DNC se inclina hacia Clinton, una posición que Sanders puso de manifesto al apoyar al rival de Wasserman Schultz, en su contienda al Congreso de Florida.
Pero el alcalde de Baltimore y la secretaria del DNC, Stephanie Rawlings-Blake, niegan que se favoreciera a Clinton.
“Mi expectativa va más allá de la opinión sobre un candidato, es que se actúe de manera equitativa. Todos los directivos prometieron neutralidad y yo cumplí, y me lo tomo muy en serio”, dijo Rawlings-Blake, a la presentadora de CNN, Poppy Harlow.
Y agregó: “La dirección se encargará de que rindan cuentas aquellos empleados que hayan actuado al margen de la neutralidad y la imparcialidad”.
Al preguntársele sobre los intercambios de correos electrónicos, Rawlings-Blake dijo: “Expresar una opinión sobre un candidato no quiere decir que usted está en connivencia, no quiere decir que se esté trabajando activamente en su contra y no creo que sea eso lo que muestre”.
Cuestionar la fe de Sanders
En uno de los correos electrónicos, directivos del DNC parecen discutir formas de menoscabar a Sanders, un demócrata que tenía una amarga relación con la dirección del partido.
El 5 de mayo, un empleado del DNC pidió a sus colegas “que alguien le preguntara sobre su creencia” en Dios, insinuando que eso podría marcar una diferencia en Kentucky y Virginia Occidental. No se menciona el nombre de Sanders en ese correo.
“Esto podría suponer varios puntos de diferencia con mi gente. Mis colegas bautistas del sur marcarían una gran diferencia entre un judío y un ateo”, escribió el director financiero del DNC, Brad Marshall. Marshall no respondió a la solicitud de una entrevista para comentar al respecto
Clinton propicia la intervención del DNC
En otro correo electrónico, un abogado de la campaña de Clinton parece aconsejar al DNC sobre cómo responder a una disputa entre las dos campañas sobre cuánto dinero había recaudado la operación de Clinton para los partidos estatales.
La campaña de Sanders acusó al equipo de Clinton de no entregar lo acordado del dinero que se recaudó y que, según el director de campaña de Sanders, Jeff Weaver, lo estaba “lavando” y “saqueando”.
“Mi sugerencia es que el DNC emita un comunicado diciendo que las acusaciones de la campaña Sanders no son ciertas”, escribió Marc E. Elias. Ni Elias ni la campaña de Clinton respondieron de inmediato a los pedidos de comentarios el sábado.
Favorecer a los grandes donantes
Otro intercambio incluye una discusión sobre si se debe mover al oftalmólogo de Maryland, Sreedhar Potarazu, de estar sentado junto al presidente Barack Obama en un evento del DNC, después de que el director nacional de Finanzas del Partido Demócrata, Jordan Kaplan, dijera que dio menos dinero que Felipe Munger, otro donante.
“Sería bueno que el DNC lo tratara bien”, escribió Kaplan en referencia a Munger.
Potarazu dijo a CNN, el sábado, que quiere respuestas de altos directivos del DNC sobre la forma en que están respondiendo a estas revelaciones, que salieron a la luz días antes de la convención demócrata.
“Estaba obviamente muy sorprendida al ver mi nombre en el medio de todo esto porque yo sólo soy un espectador inocente”, aseguró.
“Tengo curiosidad por ver lo que está sucediendo en los más altos niveles del DNC en este momento”, agregó Potarazu. “No sé, pero estoy seguro de que es un simulacro de incendio. El momento no es bueno”.
Wasserman Schultz ataca a Weaver
En mayo, Debbie Wasserman Schultz también llamó a Weaver, director de la campaña de Sanders, “maldito mentiroso”, después de que criticara al Partido Demócrata de Nevada luego de las protestas entre partidarios de Sanders, quienes acusaron a los partidarios de Clinton de subvertir las normas del partido.
Gritaron contra los oradores en favor de Clinton y enviaron mensajes amenazantes a la presidenta del partido a nivel estatal, Roberta Lange, después de publicar su número de teléfono y dirección en las redes sociales.
“El partido estatal allí tiene muchos problemas. Han manejado las cosas muy mal. Se ha hecho de manera muy poco democrática”, dijo Weaver a CNN, en mayo.
“Y parece que hay una falta de voluntad por parte del Partido Demócrata de Nevada para incluir a las nuevas personas que Bernie Sanders ha traído al proceso”, aseguró su director de campaña.
La dirección del DNC respondió en un correo electrónico: “Maldito mentiroso, es muy sucio que no reconozca el comportamiento violento y amenazador que hubo”. Y en un correo electrónico en el que citaba a Weaver diciendo: “Creo que hay que ir a la convención”, Wasserman Shultz escribió: “Él es un idiota”.
El candidato republicano, Donald Trump, dijo que los correos electrónicos eran la prueba del sistema “amañado” de los demócratas, una acusación que ya ha formulado antes contra ese partido.
“Los correos electrónicos del DNC filtrados muestran los planes de destruir a Bernie Sanders. De burlarse de sus raíces y mucho más. En Internet desde Wikileaks. Realmente malicioso. AMAÑADO”, tuiteó Trump el sábado por la mañana.
Leaked e-mails of DNC show plans to destroy Bernie Sanders. Mock his heritage and much more. On-line from Wikileakes, really vicious. RIGGED
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de julio de 2016