San Pedro Sula.- El suave roció de la noche caía en las afueras de la Iglesia María Reina del Mundo, mientras el padre Angel Lora, celebraba la homilía a través de la cual Alejandro Rishmawy Suárez y Elisa Kattán Barletta, fueron declarados unidos en matrimonio ante la presencia del divino creador del universo.
Dentro del recinto católico todo fue júbilo y emoción, mientras el sacerdote bendecía la pareja en una ceremonia que culminó una hora después para que los novios y familiares, se trasladaran al complejo de fiestas del Hotel y Club Copantl.
Un ambiente regio, inspirado en el sur de Francia, parecía evocar las bodas de antaño, albergando a elegantes parejas y amigos contemporáneos de los recién casados.
Cuando todos estaban cómodos y ansiosos por ver a la pareja de contrayentes, ellos ingresaron colmados por un torrente de aplausos y ya en la pista central, justo al iniciar el vals de bodas, los arboles de eucalipto que se erguían con sus copas agudas alrededor del escenario de baile, fueron suspendidos en el aire, emulando una danza al compás de los novios.
Mezcla de frutas, rosas, hortensias, flores silvestres y espesos follajes, se fusionaron en candelabros, chandeliers y hermosas bases que combinaban de forma excepcional con el exótico ropaje decorativo y tenues luces del salón, dándole un aire romántico y regio a la recepción, que durante varios días representó el trabajo y completa dedicación de la excepcionalmente creativa Alexandra Lockmer.
Los respectivos padres de los recién casados, Fausi y Julia Rishmawy, junto a Cotty y Jorge Kattán, ofrecieron mensajes emotivos que la concurrencia escuchó con atención durante el tradicional brindis de bodas.
En la antesala del recinto, se instaló un área engalanada con fina mueblería clásica en todos cálidos para que los invitados disfrutaran de sus amenas tertulias y dispusieran de un espacio reservado durante la recepción, mientras en el interior de la fiesta, el bar habilitó variedad de cocteles y licores para quienes gustaron de la bebida internacional.
Al transcurrir la noche, los selectos invitados dispusieron de variadas degustaciones en las estaciones de jamones, quesos, sushi, entradas, cocteles y el refinado banquete, que fueron saboreados por todos.
Elegancia, distinción y mucha emoción predominó hasta casi el amanecer, hora en que dieron fin los festejos preparados en honor a la boda Rishmawy-Kattán, que reunió a destacadas personalidades procedentes de varias ciudades del país.
Por: Dayana Ortiz
Fotografías: Samuel Romero
Talento y creación ambiental
By: Alexandra Lockmer