Pekín, China. – El negocio de las muñecas inflables de alquiler se pinchó rápidamente en China, tras la firme intervención de la policía este lunes que llevó a que la empresa se disculpara públicamente por este “malsano proyecto”.
Touch, una empresa de venta de objetos eróticos, indicó en un comunicado que de ahora en adelante “buscará activamente medios más sanos y armoniosos para pimentar la vida sexual de la gente”.
La empresa había comenzado el servicio de alquiler de muñecas el jueves pasado, pero la policía le impuso una multa y la obligó a suspender la oferta, indicó el diario Beijing News de la capital china.
Touch proponía a los clientes encargar muñecas inflables a través de teléfonos inteligentes.
El catálogo de muñecas iba desde el modelo de enfermera hasta una princesa, pasando por una escolar o una heroína con espada y escudo.
Las muñecas de silicona podían ser suministradas “precalentadas” y equipadas con un emisor de sonidos diferentes.
El precio de las “amiguitas compartidas”, como llamaba Touch a las muñecas de alquiler, era de unos 298 yuanes, unos 45 dólares.
La oferta apuntaba a responder a la demanda sexual de millones de hombres chinos forzados al celibato debido al fuerte desequilibrio hombre-mujer en la población, argumentaba Touch.
“Lamentamos anunciar que Touch va a suspender la oferta de ‘amiguitas compartidas””, indicó la empresa en un comunicado publicado en las redes sociales.
“Nuestra intención inicial era que más personas conocieran la experiencia del placer erótico”, indicó la empresa.
“Pero después del lanzamiento en internet, la operación llamó la atención de la sociedad y hubo un apasionado debate”, agregó el comunicado de la empresa.
“Lamentamos profundamente la influencia malsana de nuestro proyecto amigas compartidas en la sociedad y en particular en la opinión de los internautas en vísperas de una importante reunión”, precisó la empresa, refiriéndose al congreso quinquenal del Partido Comunista de China que debe celebrarse el próximo 18 de octubre.
Touch reconoció que las autoridades le habían ordenado interrumpir el servicio y que había aceptado una sanción.