6 de cada 10 jóvenes centroamericanos están fuera del sistema educativo y buena parte de ellos, el 36 %, trabaja en puestos de baja calidad y remuneración, reveló el Quinto Informe Estado de la Región.
En el sector educativo existen “notables brechas” en la inversión y la inclusión que realizan los países del norte y del sur de Centroamérica.
Un ejemplo de esta situación es que en Costa Rica y Panamá la mitad de los jóvenes de entre 15 a 24 años se dedican “exclusivamente a estudiar”, en Guatemala y Honduras apenas lo hace una cuarta parte, y en El Salvador y Nicaragua solo 44 % estudia, reveló el informe.
Las diferencias en cobertura, aprobación y abandono escolar también son notables, sobre todo entre las zonas rurales y urbanas de los países.
Asimismo, la inversión pública en educación sigue siendo baja en relación al promedio regional de América Latina y el Caribe debido a que Centroamérica invierte 1,200 dólares anuales por persona, la mitad del promedio mundial y de Latinoamérica.
Costa Rica y Panamá la inversión es de 1.053 y 926 dólares anuales por persona, respectivamente, mientras que en Guatemala y Nicaragua no alcanza los 200.
En el estudio La educación en Centroamérica: Reflexiones en torno a sus problemas y su Potencial se propone que una manera de generar mayores ingresos para la educación es cobrando de manera específica por ciertos servicios educativos.
Otra medida que se expone es reorientar el uso de los recursos financieros que tienen a su disposición actualmente los sistemas educativos. En el caso de los ministerios de educación, esto significa reducir al mínimo necesario el personal que desempeña funciones administrativas.