El submarino argentino “ARA San Juan” continua desaparecido en el Atlántico Sur, siete días después de reportar una avería, sin indicios sobre si está sumergido en fase crítica de oxígeno para la supervivencia de sus 44 tripulantes o flota a la deriva en alta mar.
“No hay rastros. No hay ningún tipo de contacto detectado ni indicios. Estamos en una fase crítica de oxígeno en el séptimo día, si el escenario fuese de que está en inmersión”, dijo el vocero de la Armada, Enrique Balbi.
Aeronaves y buques de 13 países lo buscan en un área de casi 500.000 km2. No hay comunicaciones con el submarino ni tampoco señales de pedido de socorro.
Un operativo de alerta preventiva se organizó en hospitales de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia, 1.760 km al sur de Buenos Aires, adonde podrían ser llevados los marinos si son hallados.
El experto francés Dominique Salles, excomandante de submarino y presidente de una asociación francesa de exsubmarinistas, la AGASM, dijo, sin embargo, que hay una “esperanza razonada” de rescate.
“En un submarino, los incidentes más graves que uno puede temer son una filtración de agua y un incendio. En los submarinos modernos las medidas de seguridad intrínsecas y el entrenamiento de la tripulación permiten normalmente combatirlos”, expresó Salles.
– El peor escenario –
“El escenario en las peores condiciones sería estar en inmersión y con imposibilidad de salir a superficie para hacer ‘snorkel’ (entrada de aire) y no poder renovar el oxígeno”, explicó Balbi.
Unos 4.000 efectivos buscan al “ARA San Juan” en barcos y aviones de Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay.
“El submarino perdió capacidades primarias: mantenerse a flote y comunicarse. O navega o se fue al fondo (del mar)”, conjeturó el ingeniero naval Horacio Tettamanti, al canal C5N.
El almirante de la Armada argentina Guillermo Delamer admitió que si flota “los radares lo detectarán”, aunque le dijo a la misma emisora que “aún puede estar navegando a muy baja velocidad”.
El sumergible es uno de los tres que posee la Armada. Debía haber llegado el lunes a su base en Mar del Plata, un puerto pesquero y el mayor centro turístico con playas del país, 400 km al sur de la capital. Los familiares de los tripulantes viven horas de angustia en el apostadero.
Hacia allí se dirigía tras zarpar hace diez días desde Ushuaia, en el extremo austral de Argentina.
– “Cortinas de humo” –
Este miércoles surgieron las primeras críticas de familiares al operativo. “Hay cortinas de humo. No se sabe nada. Tengo mucho dolor, tendrían que haber decidido antes mover todos los medios para salvarlos. No quiero enterrar a mi hermano”, dijo entre sollozos Elena Alfaro, hermana del submarinista Cristian Ibáñez (distintos padres), a la prensa en Mar del Plata.
El presidente Mauricio Macri pidió el martes a los mandos militares “usar todos los medios disponibles” para hallar al sumergible, añadió Balbi.
“Si estuviesen en condición de supervivencia hay alternativas para economizar oxígeno: se manda a todo el mundo a dormir o generar oxígeno con unas candelas”, dijo el vocero naval.
Han habido varias falsas alertas de hallazgos en ultramar, como balsas, bengalas y sonidos.
La última comunicación del “ARA San Juan” fue el miércoles pasado. Declaraba una avería en las baterías. En aquel momento navegaba por el Golfo San Jorge, a 450 km de la costa argentina.
Entre los tripulantes figura Eliana Krawczyk, de 35 años, la primera mujer submarinista de Sudamérica.
El “ARA San Juan” mide 66 metros de eslora y fue fabricado en 1983 en Alemania. Está equipado con torpedos. Los recortes presupuestarios han limitado la actividad de patrullaje marítimo de la Armada frente a la pesca ilegal.
“Creo que hoy lo más importante es rescatar a nuestros muchachos”, escribió en su cuenta de Instagram el ídolo del fútbol Diego Maradona.
Con información de AFP