La red social de moda en los últimos tiempos, la que ya tiene más usuarios que Twitter, basada en lo efímero y temporal, está cambiando sus propias normas con la presentación de su última novedad: Snapchat Memories (“Recuerdos” en español) es la nueva forma de guardar y compartir capturas antiguas en cualquier momento, una suerte de carrete que va almacenando todo lo que guardemos y que nos permite recuperarlo más adelante y compartirlo como si fuese contenido recién capturado.
El funcionamiento es sencillo: capturamos lo que queramos, y en lugar de enviarlo o añadirlo a “Mi historia”, se almacena en este nuevo espacio situado justo bajo la cámara, haciendo swipe.
Más tarde es posible compartirlos, por tiempo que haya pasado, y añadir todas las opciones de edición que se deseen. Los geofiltros o la etiqueta de velocidad, por ejemplo, se mantienen como si siguiéramos en el momento en que guardamos la foto o el vídeo. Por ejemplo, no importa que aquello que guardemos en Recuerdos fuese grabado en Valencia y lo estemos enviando desde Madrid días después: podremos usar los geofiltros de Valencia.
Recuerdos incluye una función de búsqueda en base a momento de captura y geolocalización. Además, con cada aniversario se destacará ese contenido para proponer usarlo a modo de recordatorio de lo que sucedió hace un año, igual que el Timehop de Facebook en los últimos tiempos. Esta búsqueda también abarca objetos o escenas.
Algunos recuerdos de Recuerdos también incluyen, si el usuario lo desea, una protección especial de los mismos con un código PIN. Esto es ideal para permitir a alguien con quien estamos físicamente que vea nuestra colección de capturas en esta sección de Snapchat sin miedo a que deslizando deslizando acabe viendo una foto comprometida que no debería haber visto.