Un pescador de 43 años llamado Deivid Soares fue encontrado con vida en mar abierto, colgado de una boya de señalización tras dos días de estar desaparecido. El pasado domingo (25/12/22), el brasileño se cayó de su bote en la zona de Praia de Atafona y perdió dicha embarcación debido al oleaje, teniendo que nadar unos 8 kilómetros hasta encontrar una boya para sobrevivir, así lo reveló la agencia de noticias Globo.
Según el testimonio de Soares, él zarpó con su bote de la playa de Atafona, al norte de Río de Janeiro, para una usual pesca, cuando su pequeña embarcación se dio vuelta y terminó sumergido en alta mar, viendo como lo alejaban las olas:
“Para mí, los primeros 10 minutos fueron los más difíciles porque quería llegar a la embarcación a toda costa. Pero realmente es un peso enorme de agua, no había forma de nadar contra eso”.
Lo primero que atinó fue sacarse tanto el pantalón como la camiseta porque le condicionaban su movimiento dentro del agua. El pescador nadó sin parar por 4 horas, recorrió unos 8 kilómetros, y finalmente se percató de que había una boya donde salvaguardarse. “Había oleaje, viento… Decidí dejarme llevar por las aguas para usar menos fuerza y ‘caminar’ más rápido. Y tardé unas cuatro horas nadando para llegar a Porto do Açu, en las boyas”, dij
Los familiares de Soares ya habían alertado a la Armada sobre su desaparición en aguas abiertas, y temían que estuviera muerto. Pero el cuarentón no estaba dispuesto a bajar los brazos, y se las ingenió para dejarse llevar por la corriente del mar picado, alternándolo con el nado. “Muchas veces pensé que me iba a morir de frío hasta que llegó la ayuda”.
Fuente: Urgente 24
