Un estudio de la Universidad de Oxford demostró que los adultos mayores de 50 años, que son más sexualmente activos, son más inteligentes; es decir, tienen una mayor función cognitiva.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores tomaron a 73 participantes, tanto hombres como mujeres, que fueron sometidos a una serie de preguntas para evaluar el bienestar y la frecuencia de las relaciones sexuales que se dividían en “nunca, mensual o semanal”.
En el estudio, publicado en The Journals of Gerontology, se midió la fluidez verbal del participante y su habilidad para visualizar objetos y los espacios entre ellos.
Una de estas actividades fue que los participantes, en sesenta segundos, nombraran la mayor cantidad de animales que les vinieran a la mente, así como enumerar palabras que empezaran con la letra F.
Los resultados demostraron que los participantes más sexualmente activos obtuvieron puntajes muy altos en las pruebas.