El canadiense The Weeknd estaba llamado a hacer historia en los Billboard Music Awards, celebrados en la madrugada de este lunes en Las Vegas, y así lo hizo al reunir ocho de los 19 premios a los que optada. El novio de Bella Hadid apenas podía sujetar todas las estatuillas cuando acudió a la llamada de la prensa como el gran triunfador de la noche.
Mejor Canción R&B por The Hills, Mejor Hot 100 Artist; Mejor Song Sales Artist, Radio Song Artist, Streaming Song Artist; Top Artista R&B, Mejor R&B Álbum por Beauty Behind The Madness… Indiscutiblemente fue la noche del cantante de 26 años de Ontario, que irrumpió en el mundo de la música estadounidense con fuerza en 2014 con su primer trabajo en solitario, que además ha servido de banda sonora a una de las cintas de 2015, Cincuenta sombras de grey.
“Quiero dedicarle este premio al fallecido Prince. Lo quiero tanto. No lo conocí, pero era tan cercano a mí. Siempre será una inspiración”, dijo la estrella musical al recoger uno de los muchos galardones que se llevó a casa anoche.

Britney Spears centró la atención de las cámaras a su llegada al T-Mobile Arena de Las Vegas porque tal y como se demostró en el escenario fue una de las estrellas de la noche. La cantante de 34 fue la encargada de inaugurar la ceremonia con un popurrí de unos 10 minutos de duración con sus temas más conocidos -parte del espectáculo que desde hace meses lleva a cabo en la ciudad del juego – antes de recibir el premio Millenium.

La reina del pop apareció con un traje de color púrpura, el mismo que lució en su pañuelo Stevie Wonder, que estuvo junto a la cantante de 57 años en el escenario para interpretar a dúo Purple Rain, sin duda el single más importante de la discografía del genio musical. El público, que llevaba en sus manos unos brazaletes luminosos, contribuyó a crear un ambiente mágico repleto de luces de color púrpura mientras la pareja entonaba las notas del hit.
Otro de los momentazos de la noche fue la entrega del Premio Icono, que este año recaía en otra canadiense, Celine Dion, que entonó The Show Must Go On, el emblemático tema de Queen, que dedicó a su marido, René Angelil, fallecido a principios de año. Todavía con la respiración entrecortada, la estrella musical de 46 años no pudo contener las lágrimas al ver a su hijo mayor, René-Charles, en el escenario para hacerle entrega del trofeo.

También brilló en el escenario Ariana Grande, que además protagoniza este mes la portada de la publicación. La cantante de 22 años tocó al piano las primeras notas de Dangerous Woman, el primer sencillo de su nuevo trabajo discográfico, para a continuación presentar Into You, el segundo sencillo, que interpretó junto a su cuerpo de bailarines.

Los asistentes al evento saltaron, bailaron y cantaron de lo lindo con el grupo DNCE, el grupo con el que el mediano de los Jonas Brothers está arrasando con Cake By The Ocean. Sus cuatro componentes aparecieron vestidos de Moschino.
En los Billboard Music Awards también estuvo el pequeño, Nick Jonas, que cantó junto a Tove Love su nuevo sencillo, Close, y al que tomó el relevo su compañera de gira, Demi Lovato, que interpretó desgarradoramente Cool for the Summer. Sin olvidar el tributo de Kesha a Bob Dylan que tanto ha dado qué hablar esta semana debido a la tensa relación con su discográfica, Kemosabe, y su mandamás, el productor Dr. Luke. La cantante de 29 años, acompañada por el pianista y compositor Ben Folds, llevó a cabo una particular versión de uno de los clásicos del poeta, It Ain’t Me Babe.