El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este martes el despido fulminante de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, al subrayar sus «fuertes desacuerdos» con «muchas de sus sugerencias».
«Informé anoche a John Bolton que ya no se requieren sus servicios en la Casa Blanca. Tuve fuertes desacuerdos con muchas de sus sugerencias, así como otros en el Gobierno», afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter
I informed John Bolton last night that his services are no longer needed at the White House. I disagreed strongly with many of his suggestions, as did others in the Administration, and therefore….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 10, 2019
Bolton era la tercera persona que ocupaba el cargo desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017, tras Michael Flynn y H.R. McMaster.
Conocido por sus notorios bigotes, Bolton ha sido considerado como uno de los principales impulsores del duro enfoque de Trump hacia Irán, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Corea del Norte, entre otros puntos problemáticos
El mandatario también le reprochó el fracaso en su estrategia respecto a Venezuela.
Según la agenda enviada por la Casa Blanca apenas una hora antes del anuncio de Trump, Bolton figuraba como uno de los participantes en un acto junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El ya exfuncionario reaccionó desde la misma red social a su despido con un escueto mensaje.
Ofrecí mi dimisión la pasada noche y el presidente Trump dijo ‘Hablemos mañana sobre eso'”, apuntó Bolton.
I offered to resign last night and President Trump said, “Let’s talk about it tomorrow.”
— John Bolton (@AmbJohnBolton) September 10, 2019
En 2006, el exasesor tuvo que abandonar su cargo de embajador de su país ante las Naciones Unidas después de apenas 14 meses, debido a la negativa del Senado estadunidense a confirmarle definitivamente para ocupar ese puesto.
La oposición demócrata bloqueó su nominación debido a su supuesta intimidación de subordinados durante su paso por el Departamento de Estado, y a sus presuntos intentos de ignorar o suprimir información de inteligencia con la que no estaba de acuerdo.