El precandidato a la Presidencia de Estados Unidos Donald Trump lamentó este miércoles que el proceso de primarias del Partido Republicano, en el que él participa, esté “amañado” en su contra, tras los casos de Luisiana y Colorado en los que ha salido perjudicado en relación a la cifra de delegados obtenidos.
En un encuentro con votantes del estado de Nueva York (el siguiente en acudir a las urnas) televisado por CNN y en el que participó junto a su familia, Trump dijo conocer las normas que rigen las primarias, pero añadió estar convencido de que están amañadas en su contra por el aparato del partido.
Cada estado de EE. UU. tiene sus propias reglas a la hora de organizar primarias o caucus (asambleas populares) y de repartir los delegados que deben elegir a uno u otro candidato en la convención del partido en julio y Ted Cruz, uno de los rivales de Trump, se ha mostrado especialmente hábil a la hora de beneficiarse de ellas.
En el caso de Luisiana, el estado sureño celebró unas primarias en las que los votantes eligieron a Trump por un pequeño margen, pero sin embargo Cruz se llevó la mayoría de los delegados en juego.
Por su parte, Colorado no celebró primarias sino que el fin de semana pasado llevó a cabo una convención estatal del partido en la que se eligieron los delegados a la convención republicana y fueron todos ellos (34) para Cruz.
El magnate inmobiliario aseguró que el Partido Republicano está “100 por ciento controlado” por el Comité Nacional Republicano (el órgano de dirección) y que éste actúa en su contra porque no quiere que él sea el candidato.