WASHINGTON. – El presidente estadunidense, Donald Trump, ordenó al Departamento de Estado que inicie los preparativos para trasladar la embajada del país a Jerusalén, dijo en un discurso en la Casa Blanca poco después reconocer oficialmente esa ciudad como la capital del Estado de Israel.
He determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel”, dijo Trump en un discurso desde la sala de recepciones diplomáticas de la Casa Blanca.
A pesar de los diversos llamados internacionales a la contención, ante la posibilidad de que la medida atice las tensiones en Oriente Medio y reduzca las posibilidades de un proceso de paz, el mandatario norteamericano afirmó que su decisión no debe interpretarse como una falta de compromiso con el acuerdo entre israelíes y palestinos.
Prometió que hará “todo” lo posible para ayudar a las partes a lograrlo.
Estados Unidos apoyará una solución de dos Estados si eso es lo que acuerdan las dos partes”, dijo Trump.
Esta es la primera vez que Trump respalda personalmente la llamada solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino independiente, cuyas fronteras se establecerían mediante una negociación de paz.
Trump buscaba con esa afirmación suavizar el rechazo que ha generado entre los palestinos su reconocimiento de Jerusalén, al corregir la posición inicial sobre el tema que expresó el pasado febrero, cuando dijo que podría aceptar una solución “de un Estado” si eso era “lo que le gusta a las partes” en conflicto.
Esa postura rompió con el precedente marcado por sus tres predecesores y alineó a la Casa Blanca con la derecha nacionalista de Israel, que aboga por desechar esa fórmula respaldada por la comunidad internacional.
Respecto a su decisión sobre Jerusalén, Trump quiso “dejar muy claro” que el anuncio “no pretende, de ninguna manera, reflejar una desviación del rotundo compromiso de Estados Unidos a facilitar un acuerdo duradero de paz”.
Estados Unidos sigue profundamente comprometido a ayudar a facilitar un acuerdo de paz que sea aceptable para ambos lados. Pretendo hacer todo lo que esté en mi poder para ayudar a lograr ese acuerdo, y sin duda, Jerusalén es uno de los asuntos más delicados en esas conversaciones”, afirmó el presidente estadunidense.
No estamos adoptando ninguna posición en ningún asunto sobre el estatus final (de las negociaciones), incluidas las fronteras específicas de la soberanía israelí en Jerusalén, o la resolución de las fronteras disputadas. Esas cuestiones deben resolverlas las partes implicadas”, matizó Trump.
El mandatario llamó a todas las partes a mantener el statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén, incluido el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, situado en la parte palestina de la ciudad.
Trump confirmó además que el vicepresidente Mike Pence “viajará a la región en los próximos días” para “reafirmar el compromiso” estadunidense de “trabajar con socios en todo Oriente Medio para derrotar el radicalismo”.