El clásico número 172 en la Liga llega en el último repecho del torneo con el Barça comandando la Liga y a diez puntos de distancia un Real Madrid que quiere de este partido jugarse la última baza que le queda para presionar al líder, aunque ambos son sabedores de su situación, que les obliga a tener la vista también puesta en las exigencia que les llegará entre semana con los cuartos de final de la Liga de Campeones.
En el primer acto de los clásicos de este curso, el marcador arrojó un 0-4 en el Bernabéu, donde el Barcelona se mostró muy superior, aunque este tipo de partidos siempre está abierto a cualquier resultado, como pudo pasar la temporada anterior en la Ciudad Condal, en la que el Real Madrid pudo haber firmado un resultado abultado en la primera parte, y fue el Barça el que se llevó el triunfo tras una segunda parte en la que pasó por encima de su rival.
Tras el empate en Villarreal, donde sumó su 39 partido seguido sin perder, el Barcelona está a uno de igualar la marca de 40 que el Nottingham Fores inglés firmó entre la temporada 1977-78 y la 1978-79. Para el Real Madrid el Clásico es una oportunidad de recuperar autoestima en los duelos grandes, de los que ha salido con sensación de fracaso e impotencia en el presente curso, y sobre todo de ganar confianza para encarar el verdadero objetivo: la Undécima Copa de Europa.
Los diez puntos de desventaja con el Barcelona hacen que en el vestuario sea mayor las ganas de reivindicarse en un estadio como el Camp Nou, que la fe por iniciar una campaña de remontada liguera después de que públicamente se diese por perdida. Asoma en el horizonte el Wolfsburgo y la ida de los cuartos de final de Liga de Campeones, competición en la que Zinedine Zidane ha marcado el gran reto.
Será el primer clásico de Zizou, con las miradas puestas en su capacidad y en la apuesta que realizará. Guarda grandes recuerdos del Camp Nou donde justo hace diez años disputó su último. Allí marcó en semifinales de ‘Champions’ y lanzó al Real Madrid a la final de Glasgow en su primer triunfo, tras nueve años sin victoria blanca en casa de su eterno enemigo. La segunda que conquistó en cinco duelos, repartió dos asistencias para el triunfo liguero del conjunto madridista tras dos décadas sin conseguirlo en la competición doméstica. Dos empates y una sola derrota completan su historia.
Comienza a escribirse como técnico, prometiendo mantener el estilo de su Real Madrid, consciente de que en ocasiones habrá que replegase y buscar la velocidad de Bale y Cristiano Ronaldo, pero con el objetivo de tener protagonismo quitándole el balón a su rival. Tan sólo cuenta con una baja, la de Raphael Varane que regresó con una lesión de sóleo de la selección francesa. Ha descartado a Mateo Kovacic y Álvaro Arbeloa.
No parece que guarda un as en la manga, ya que la figura de Casemiro se antoja fundamental en el centro del campo y la BBC es inamovible. La única duda por despejar radica en el lateral derecho, donde Carvajal con mayor descanso tras no ir con la selección española pugna con el brasileño Danilo.
Alineaciones probables
Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar Jr.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (comité canario).
Horario: 12:30 p. m. (Hora de hONDURAS)
Estadio: Camp Nou (99.400 aficionados)