Rafael Correa, presidente de Ecuador, repudió la destitución de Dilma Rousseff y, a través de su cuenta en Twitter, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Brasil.
“Destituyeron a Dilma. Una apología al abuso y la traición. Retiraremos nuestro encargado de la embajada. Jamás cohonestaremos estas prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América (sic)”, escribió Correa.
Y agregó: “Todo nuestra solidaridad con la compañera Dilma, con Lula y con el pueblo brasileño. ¡Hasta la victoria siempre!”.
Destituyeron a Dilma. Una apología al abuso y la traición.
Retiraremos nuestro encargado de la embajada. Jamás cohonestaremos estas…— Rafael Correa (@MashiRafael) 31 de agosto de 2016
…prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América.
Toda nuestra solidaridad con la compañera Dilma, con Lula, y…— Rafael Correa (@MashiRafael) 31 de agosto de 2016
…con todo el pueblo brasileño.
¡Hasta la victoria siempre!— Rafael Correa (@MashiRafael) 31 de agosto de 2016
El gobierno venezolano de Nicolás Maduro también anunció el retiro de su embajador y el congelamiento de sus relaciones con Brasil, al condenar “enérgicamente” la destitución de Rousseff con un “golpe de Estado parlamentario”.
Venezuela “ha decidido retirar definitivamente a su embajador en la República Federativa de Brasil y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario”, subrayó la Cancillería en un comunicado.
“Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil, y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia” de ese país, remarcó la cancillería, al solidarizarse con Rousseff, destituida tras un fallo histórico en el Senado que puso un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
En su cuenta de Twitter, Maduro expresó “toda la solidaridad” con Rousseff. “Condenamos el Golpe Oligárquico de la derecha ¡Quién Lucha Vence!”, escribió.
Toda la Solidaridad con @dilmabr y el PueblodeBrasil,condenamos el GolpeOligárquico de la derecha¡Quién Lucha Vence! https://t.co/0MkBrgsTwE
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 31 de agosto de 2016
El gobierno de Maduro, que ha relacionado en varias ocasiones el proceso contra Rousseff con el reclamo de la oposición venezolana de un referendo revocatorio en su contra, dijo que ese “golpe de Estado parlamentario” forma parte de la “embestida oligárquica e imperial” contra los procesos izquierdistas en la región.
Para acabar “con los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la región alcanzados por los Presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Evo Morales, Tabaré Vázquez y Rafael Correa”, aseguró al referirse a los ex presidentes de Venezuela, Argentina, Brasil y a los actuales mandatarios de Bolivia, Uruguay y Ecuador.
Maduro, que en mayo llamó a consultas a su embajador en Brasil, y su antecesor Hugo Chávez (1999-2013) forjaron amplios lazos comerciales y políticos con los gobiernos tanto de Rousseff como del expresidente brasileño Lula da Silva.