De salvador a culpable en cuatro días: después de terminar con la imbatibilidad del Barcelona en el clásico del Camp Nou del sábado, Zinedine Zidane está descubriendo la dureza del oficio de entrenador al convertirse en el centro de las críticas tras la derrota 2-0 del Real Madrid en Wolfsburgo.
Los blancos deberán remontar el martes en el Santiago Bernabéu para acceder a las semifinales de la Liga de Campeones luego del inesperado resultado contra un equipo alemán que pisaba por primera vez los cuartos de la máxima competición continental.
Todo ocurrió como si el Real Madrid, eufórico tras el triunfo de honor contra el Barcelona, hubiera bajado el tono físico y mental para la crucial cita de Champions. “Es un resultado que hace mal y que no esperábamos”, dijo Zidane.
El técnico habló tras el partido de un problema de “intensidad” por parte de su equipo, incapaz de reaccionar tras los dos goles del Wolfsburgo en 8 minutos (18 PT y 25 PT).
“Quizás fue un problema físico. El principio del partido fue complicado, pero no hubo un exceso de confianza”, explicó.
La mayor parte de los líderes del equipo no respondieron, en lo que se había calificado como un duelo sencillo para el club más laureado de la competición (10 títulos). ¿El capitán Sergio Ramos? Tuvo fallos de colocación y a menudo perdió los duelos por velocidad ¿El segundo capitán Marcelo? En muchas ocasiones le tomaron la espalda y además fue señalado por fingir una agresión ¿La estrella Cristiano Ronaldo, autor de 13 goles en la Champions? No tiró entre los tres palos hasta el minuto 25 del segundo tiempo.
Errores de gestión
La prensa española, especialmente la madrileña, se rindió en elogios a Zidane tras el clásico. Pero este jueves llovieron las críticas. “El entusiasmo del Camp Nou se esfumó”, señaló en su artículo diario el director de ‘as’ Alfredo Relaño.
Entre los principales reproches al francés estuvo la decisión de alinear al lateral derecho brasileño Danilo, que vivió un calvario frente a Julian Draxler, en lugar de Dani Carvajal, sobresaliente en el templo azulgrana.
Además, después del catastrófico primer periodo blanco, el técnico no acertó a cambiar la dirección del partido. La entrada de Jesé en lugar del francés Karim Benzema, con problemas en una rodilla, ofreció menos control del juego. Y la salida del indispensable Luka Modric no provocó una reacción. “Había que hacer un cambio, pero no ha funcionado”, reconoció Zidane, juzgando su responsabilidad de “total”.
Déficits estructurales
En una temporada muy negativa, el Real Madrid puede estar pagando los déficits estructurales que Zidane, que llegó en enero para sustituir a Rafa Benítez, no ha sabido corregir. En la plantilla blanca no hay un segundo delantero centro que pueda cubrir las ausencias de Benzema, que acumula varias lesiones esta temporada, ni tampoco un jugador para sustituir a Marcelo en el lateral izquierdo.
Varios jugadores ofensivos fichados como estrellas, entre ellos James Rodríguez e Isco, no parecen en los planes del francés. Una vez más parece que el modelo de los ‘Galácticos’ pesa en el gigante blanco.
La eliminación antes de semifinales sería la primera desde 2010, además de que prácticamente certificaría la segunda temporada consecutiva sin títulos (eliminado de la Copa y a 7 puntos del Barcelona en la Liga).
Estadísticas favorables
Pero a pesar de la contundencia del 2-0, el Real Madrid tiene muchas opciones de levantar el resultado en el Santiago Bernabéu. La hinchada recuerda la historia de club y sus remontadas fantásticas bajo el ‘espíritu de Juanito’, famoso jugador de la década del 80 fallecido en 1992 en un accidente de circulación.
“90 minutos en el Bernabéu son muy largos”, dijo un día el carismático delantero malagueño a sus adversarios. Según el diario deportivo ‘Marca’, el Real Madrid ha sido capaz de remontar 8 veces sobre 11 un marcador de dos goles o más al exterior en competición europea.
“Escuchar rugir al Bernabéu y ganar el martes lo necesitamos más que nunca. Nos jugamos la temporada”, subrayó Sergio Ramos.